Después de una semana de pausa, nos desplazamos hasta nuestro santuario del BASS, "santuario" por los mega ejemplares que habitan estas aguas, pues simplemente con echar un vistazo se localizan normalmente 3 o 4 ejemplares superiores al kilo, cosa que ......a mi personalmente me provoca un subidón de emociones.
La tarde, comenzo con un paseito por las dos orillas, una para Jose Ramon y otra para mi, Jose Ramon en su zona solo visualizo algunos ejemplares pequeños, todos ellos con heridas de guerra (el morrillo tocado), en mi zona visualizo un buen ejemplar a media distancia, con lo que lanzo mi artificial en su zona de ataque, tras una larga espera muevo el señuelo hacia la "presa", espero, vuelvo a tocar el artificial y toma, vaya tirón, menuda fuerza tiene este ejemplar, el pez intenta huir hacia el fondo tirando como un toro, lo aguanto y tira para arriba, menudo salto, menuda bocaza tiene el bicho, otra vez tira hacia el fondo, dobla la caña, le abro el carrete un poco y comienza a sacar hilo, el pez busca una defensa pero no le dejo llegar a las piedras ni a las ramas, creo que ya es mio, un arreon final para verle la panza y pez a tierra. Menudo bicho, jajajjaa, otro Big Bass, no llega al magnum del otro dia pero su peso oscilara creo "yo" entre .....cada uno que le ponga el que le parezca.
Con la adrenalina por las nubes, todavia me da para pinchar algun boqueron.
Jose Ramon por su parte, a la eneava vez que le lanza un artificial a un keeper, consigue capturarlo, es un pez de talla, buen trabajo JoseRa.
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